¿Cuánto dijiste?

¿Acaso todo tiene precio? Porque para todo hay que hacer una transacción. ¿Dónde quedó la ayuda al prójimo, los voluntariados y el arte por el arte? Y no me refiero a que todo lo quiero gratis, pues yo misma, siendo artista, debo cobrar por mi trabajo, pero me molesta que la gente vea dólares y números, en lugar de personas. Y déjenme aclarar, pues son las micro rentas a lo que me estoy refiriendo. Tuve la oportunidad de darme el gusto de tomar un taller de cocina, el cual, me agradó mucho; pude practicar nuevas recetas y hasta interactuar con gente de otros círculos que normalmente no frecuento. Claro, como todo curso, lo apartas, te registran, vas al lugar acordado, lo tomas con todas las notas posibles y sales contenta. Pero la cosa no terminó allí. "Tienen la oportunidad de obtener un certificado de asistencia y como oferta especial, incluso, un recetario con 'Dulces y Salados' que enriquecerá aún más su cocina". ¡Que maravilla! ¡Quiero dos! ¡Tóme todo mi diner...